jueves, 29 de abril de 2010

Tiempo de poemas atonales.

Este post es una pérdida de neuronas. Debería hacer una reseña de la musa que escribe acerca de mí. y escribe casi profesionalmente. Lo haré después. Prometido. Este poema, está recién hecho, fresquecito de mi cabeza. Moccalatte, como le dije a otra musa. Amo esta palabra:musa. Esto es lo que escribo bajo sus efectos. -Ok, ya tiene su propia etiqueta: #musa-. Poemas atonales.

A Baptista, Rondón y Ortuondo.
I
Yo fui la hora que debe purificarme
"Adiós, Noche, de la que fui sepulcro",
si sobrevive la sombra,
se metamofoseará en eternidad"
la perfección de la incertidumbre me tortura.
Impotencia del tedio.
Ignorancia del futuro.

II
Fui de negro a consultar la fuente
por una sola pregunta
y la pitonisa susurró otra respuesta.
¿Porqué se separó la hierba mala?
¿Cuando el Daimon la reunirá?
Un mar tropical que coloniza
dos tierras totalmente diferentes
es lo que la separa.
"Todo depende de la situación.
Por el dinero no hay mucho problema
lo que importa son las ansias locas
con que se den los acontecimientos.
¿Viste musa?

III
Oh, prosa poética
ella, a quien escucho hoy por fin.
Mediante el ruido nada normal.
Viva el verso nostálgico con el que
invoco a la ninfa del bosque.
Finalmente apareció me besó.
Y me embriagó su perfume, bizarro.
Extravagante.
Dramática.
Apenas se ha ido cuando
estoy escribiendo estas
palabras para ella.


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